El acné es una enfermedad multifactorial que afecta la unidad pilosebácea. El cuadro clínico puede ser variable desde casos leves hasta casos muy severos. Afecta más frecuentemente a adolescentes y jóvenes, pero también es una enfermedad de la piel que se puede prolongar e incluso aparecer en edad adulta.

El acné afecta a las zonas con mayor concentración de glándulas sebáceas, como son la cara, el pecho y la espalda. Su frecuencia es similar en ambos sexos.

Lo más importante es la evaluación correcta del cuadro y su severidad. Se pueden realizar tratamientos tópicos con cremas específicas para esta patología, tratamientos sistémicos usando antibióticos, y en casos más severos isotretinoína vía oral. Además, se irán combinando con procedimientos estéticos para minimizar las secuelas, como peelings, dermapen, laser, PRP o bioestimulación para las cicatrices secuelares.